Un sacerdote de 60 años es acusado de acosar sexualmente a menores de edad durante las confesiones. El cura permanece en libertad y aún no fue desvinculado del instituto, según denunciaron padres de las víctimas.
Un cura de unos 60 años fue denunciado por acosar a una alumna de 12, en un aula de un colegio situado en la localidad bonaerense de Dock Sud, partido de Avellaneda.
Tras la acusación, otros menores se animaron a hablar con sus padres y relataron que fueron víctimas de situaciones similares. El sacerdote permanece en libertad y aún no fue desvinculado del instituto, según denunciaron padres de las víctimas.
La alumna estaba en medio de una clase, dictada en el Colegio Sagrado Corazon Jardin de Infantes Niños de Belen, situado en la calle Nicolás Avellaneda 1240, cuando, sorpresivamente, fue llamada a confesarse ante el religioso Higinio Grau. «Los chicos suelen pedir cita para confesarse. Sin embargo, a mi hija la llamaron sin que ella lo solicitara previamente», contó Mónica, la madre de la niña.
La nena se acercó al aula donde la esperaba el cura, ingresó y se sentó al lado del hombre. A partir de ese momento, la pequeña comenzó a notar irregularidades en el trato hacia ella.
«Fue la primera vez que mi hija fue a confesarse. Se sentó al lado de él y el hombre le tomó las manos, acercó su silla y comenzó a acariciarle las piernas. Las caricias no paraban, el cura le apretó las rodillas y comenzó a decirle que era muy linda y hermosa. Además, le preguntó si alguien se lo había dicho alguna vez. Luego, la tomó del cuello y acercó su cara a la de ella», contó la madre de la víctima.
Agregó: «Ella suele usar un collar. El cura agarró la cadenita y la miró bien de cerca. Mi hija asegura que el hombre le estaba observando sus pechos». Antes de que termine la «confesión», él le pidió que se quede tranquila y le prometió: «La próxima vez, voy a cerrar la puerta y las ventanas así estamos más cómodos».
La chica salió temblando del aula y, antes de volver a clases, decidió llamar a su madre para contarle lo sucedido. «Mi nena estaba con la voz quebrada, muy angustiada. Sin dudarlo ni un segundo, fui a buscarla al colegio. Le pedí que no hable con nadie antes de verme a mí», detalló.
Al denunciar lo acontecido ante las autoridades del colegio, los directores pidieron total discreción y prometieron desvincular al cura del establecimiento. Sin embargo, padres de alumnos aseguran haberlo visto en la institución. Tras el episodio, la nena recibió tratamiento psicológico. La denuncia fue realizada en la Comisaría N°3 de la localidad bonaerense de Dock Sud.
*Diario26