Luego de realizar un control de rutina el fin de semana pasado en el local Rustica Bar ubicado en Julio A. Roca al 515, el cual fuera multado por trascendencia de sonido. Una de las propietarias del local Liliana Fornies llevo adelante un escrache al inspector actuante acusándolo por acoso y hostigamiento.
En este sentido, el Director del Control Acústico Ernesto Soto aclaró en los medios que las tareas de inspección llevadas adelante por sus agentes, tienen el objetivo de atender demandas de los vecinos; denuncias telefónicas que llegan a la unidad por trascendencia de sonido. La mismas cumplen con lo establecido en la ordenanza N° 3593/98.
El Director indicó “El domingo por la madrugada hemos recibido una denuncia al teléfono 4458303, una mujer de avanzada edad, la cual preservamos su identidad donde la señora manifestó su malestar porque los ruidos que surgían del local mencionado no la dejaban descansar. Sumado a esto, las actuaciones de bandas en vivo, que no están permitido para un local habilitado sólo como Bar, según ordenanza vigente”.
“Con respecto al hostigamiento y acoso que remarca la dueña de Rústica Bar. “En ningún momento el inspector Horacio Gavilán pudo ingresar al inmueble, debido a que el personal de seguridad prohibió el acceso para el control. Además, negamos rotundamente realizar algún hostigamiento o persecución hacia el local”.
“Todas las madrugadas efectuamos una planificación laboral, donde no solamente atendemos denuncias, sino también recorremos diferentes boliches bailables, regulando la intensidad del sonido”.
Por último, el funcionario agregó, “Los inspectores jamás han patoteado a ningún empleado de seguridad, como lo indico en su red social Liliana Fornies, tampoco vamos todos los fines de semana a este sector; pero en el caso que recibamos una denuncia, que por cierto son numerosas sobre este local en particular, tenemos que cumplir con nuestra función de hacer respetar las ordenanzas municipales para una mejor convivencia ciudad” finalizó.
Según información que se pudo recabar en el área de ruidos molestos, “Rústica Bar” fue clausurado el 31 de marzo de este año, por trascendencia de sonido, musica, luces y bandas en vivo, con una medición de 77 decibeles, tomado a una distancia de tres metros desde la puerta de ingreso. Del mismo modo se registraron alrededor de 17 denuncias desde el mes de abril por ruidos molestos.
La ordenanza municipal 10885/2012 rubro bar: Especifica que en los bares no podrán existir luces con movimientos que acompañen la música en sus ritmos, tampoco maquinas de humos, ni elementos que inciten a bailar al público; actividad que se encuentra expresamente prohibido.
En el caso de detectarse alguna de estas situaciones con espectáculos y músicas en vivo, las autoridades competentes se presentarán en el lugar, haciendo cesar la actividad con clausura del mismo.