Su valor puede ascender a millones de dólares en el mercado ilegal.
Durante las primeras horas de la madrugada del lunes, al menos tres delincuentes encapuchados y armados irrumpieron en el museo del parque temático chaqueño Campo de Cielo, maniataron a la única guardaparques del lugar y en cuestión de minutos se llevaron tres meteoritos: dos de 25 kilos y uno de 18. Robaron además dos celulares y la policía cree que huyeron en motos que dejaron estacionadas en la entrada del predio.
Según detalló la mujer, los ladrones la hicieron tirarse al piso, ataron con precintos sus manos hacia la espalda y los pies con una soga. La amenazaron, la encerraron en una habitación y se llevaron los meteoritos. La empleada logró desatarse y, asustada, corrió más de un kilómetro hasta la casa de una vecina, desde donde llamó a la policía. Por el momento no hay rastros de los delincuentes y mucho menos de las tres piezas.
Pero no se trata de cualquier botín. El valor patrimonial y económico de los meteoritos es muy elevado. Casi incalculable. Mario Vesconi es presidente de la Asociación Chaqueña de Astronomía y alguien que conoce el Campo del Cielo como pocos. El experto lamentó lo ocurrido y explicó por qué los ladrones se llevaron algo más que tres piezas.
Hay quienes calculan que un meteorito puede llegar a ser vendido en miles y hasta millones de dólares en el mercado negro. Depende de qué tan único sea el ejemplar y el tamaño. De hecho, en los países donde es legal vender este tipo de productos, los valores pueden ser hasta de 200 dólares el gramo. Si se toman como referencia los 68 kilos que se llevaron lo delincuentes en Chaco, se estaría hablando de un precio exorbitante.
«En la Argentina la comercialización de meteoritos está prohibida, pero hay lugares donde no. Y los precios que se pueden llegar a ver son altísimos. Pueden llegar a ser hasta de millones de dólares. Hay mucho coleccionista que está dispuesto a pagarlo», aseguró Vesconi, quien no se atrevió a ponerle un precio en números sino que destacó el valor que tienen esos objetos para el patrimonio del país.
«En realidad es una pérdida incalculable. Lo que más me sorprende es que en este caso llegaron meterse hasta el museo y de forma violenta se llevaron esas piezas. Y no son las más grandes. Lo que pasó es que no tenían capacidad de robar algunas de mayor tamaño. Eligieron lo que pudieron llevar. Lo que pasa es que la oferta en los sitios de venta es increíble», comentó el experto.
La venta de meteoritos está prohibida por ley en el país, ya que se los considera patrimonio natural. Según el artículo 124 de la Constitución Nacional, «corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio». Y en la reforma de 1994 se incluyó a los meteoritos en ese grupo de recursos. En el caso de Chaco, en particular, las leyes provinciales 3.563 y 4.076 los protegen y establecen la prohibición de toda actividad que modifique el estado natural de esos cuerpos.
«El gran valor que tienen los meteoritos del Campo del Cielo es la característica que los hace únicos. De cada 100 que caen a la Tierra, sólo 6 son del tipo que tenemos acá. Lo que pasa es que para nosotros que lo vemos todos los días es muy común, pero para el que lo ve de afuera, sabe que tiene un valor incalculable», resaltó.
El parque está postulado a convertirse en patrimonio de la humanidad, debido a sus características particulares. Se trata del único predio que cuenta con cráteres múltiples en el planeta, producto del ingreso a la atmósfera de un gran meteorito de hierro, que se desintegró en fragmentos. De ahí que no se trata del primer intento por vender sus piezas.
De hecho, en 1990 hubo un intento de comercializar la pieza más grande, que pesa cerca de cuatro toneladas. Ese año, un hombre santiagueño quiso venderle la pieza por un precio de 200 mil dólares a unos ciudadanos norteamericanos que vinieron desde Arizona. La operación fue interrumpida a tiempo. «Los mercados internacionales pagan cualquier cosa a precios insólitos. Si esto cruza la frontera, no podemos hacer nada. Ojalá lo recuperen», reiteró el titular de la Asociación.
La causa quedó a cargo del fiscal Hugo Baigorrí. «El personal de la Policía Provincial acudió al lugar y en este momento realiza las tareas de investigación para llegar a los responsables. Además, la Dirección de Fauna y Áreas Naturales Protegidas y el Instituto de Turismo realizará una constatación de los elementos faltantes y efectuará la denuncia penal correspondiente», comunicó la Subsecretaría de Recursos Naturales del Chaco. En 2015, por ejemplo, la Gendarmería frustró el intento de robo de 215 piezas, en un control a la altura de General Pinedo y que fueron incautadas en un arenero.
Campo del Cielo, llamado oficialmente Parque Provincial «Meteorito» Piguen O’Naxa, tiene una importante extensión -80 kilómetros de largo por 15 de ancho- y sólo era custodiado por la guardaparques asaltada. «Nunca imaginamos que esto iba a ocurrir. Nos preguntan si hay cámaras de seguridad pero es una zona alejada. No es fácil cuidarla. Lo que sí puedo confirmar es que desde el gobierno provincial nos dijeron que iban a destinar más oficiales para custodiarlo», adelantó Vesconi.
Fuente: Infobae