Si bien el conflicto del transporte y la medida de fuerza de los choferes parece haberse solucionado con el compromiso de los empresarios de pagar la escala nacional, momentos antes del acuerdo se registraron fuertes enfrentamientos entre trabajadores y la policía en los galpones de la mencionada empresa.
Como se puede apreciar en las imágenes, la situación fue muy violenta y cargada de tensión. Efectivos policiales llegaron en gran número hasta el lugar y, prácticamente sin mediar palabra, iniciaron una represión con balas de goma que inclusive hirireron a varios manifestantes.
Pero los colectiveros no fueron intimidades, sino que la avanzada policial los motivó a contraatacar: lanzaron piedras y escombros contra el personal de la fuerza de seguridad y por momentos los galpones de ERSA fueron un campo de batalla.
Afortunadamente la UTA y los empresarios llegaron a un acuerdo que consiste en el desembolso de dinero que reclamaban los empleados y el reconocimiento de una escala nacional. Esto permitió, al menos momentáneamente, lograr tranquilidad y restablecer el servicio para no seguir perjudicando a la ciudadanía.
