La moneda extranjera ya había bajado ayer y llegó a su mínimo después de siete semanas, pero este jueves volvió a marcar un descenso de 25 centavos y sigue en tendencia de baja.
Tras desplomarse $ 1 por el efecto Pichetto, el dólar anotó una nueva baja este jueves, la tercera en forma consecutiva, al ceder 25 centavos a $ 44,62, según el promedio de ámbito.com, con un importante volumen operado.
En el segmento mayorista, por su parte, la moneda de EEUU perdió otros 30 centavos a $ 43,37, mínimos desde principios de abril, frente a otro marcado desarme de posiciones y ante un buen flujo de ingresos desde el exterior.
Los máximos de la jornada se anotaron en los $ 43,70, apenas tres centavos arriba del final previo, a poco de comenzada la sesión, cuando puntuales órdenes de compra parecieron conseguir una leve recomposición del valor del dólar.
Con oscilaciones y cambios continuos en la cotización, la divisa norteamericana alternó subas y bajas pero sin poder retornar al nivel máximo de la fecha.
Sobre el final del día se intensificaron los ingresos y los precios aceleraron su caída hasta tocar mínimos en los $ 43,30 minutos antes de cierre de las operaciones.
El total operado en la fecha ascendió en el segmento de contado a u$s 1.009,4 millones.
Con la caída de hoy el tipo de cambio mayorista acumula una pérdida de $ 1,53 respecto del cierre del viernes pasado y cuando falta un día para terminar esta semana, el ajuste es de una magnitud que no se veía en las últimas seis semanas.
«El cambio de expectativas coincide con la temporada alta de los ingresos de los exportadores y contribuye a profundizar un ajuste de los precios del dólar que no fue previsto por las proyecciones más optimistas del mercado y que deja un margen de duda sobre su sostenibilidad en los próximos días», dijeron desde PR Corredores de Cambio.
El Banco Central efectuó, por cuenta del Ministerio de Hacienda, dos subastas de venta en contado por u$s 30 millones, cada una.
«Es natural que el mercado presente una pausa, venimos de días envalentonados, pero se nota que hubo un cambio de humor con el golpe de timón que produjo Macri en su fórmula. Hay más plata para mover bonos y acciones, lo que también se ve ayudado por la tranquilidad cambiaria», sostuvo un gerente de una mesa bancaria.
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Fuente: ámbito.