Aída Ayala dialogó con TN24 respecto al avance de la causa Lavado II, que en su momento la hizo dudar incluso de continuar con su carrera política, y anunció que espera ansiosa que la causa se eleve a juicio «para demostrar su inocencia».
«El juicio oral es la instancia que viene porque ya no se presentaron más pruebas en el expediente. Nosotros queremos que esto se acelere, pero esto depende de la justicia».
«Para mi sería lo ideal porque será la forma de rendir cuentas, no solo al pueblo del Chaco, para que los vecinos de Resistencia sepan que el dinero de los resistencianos fue a cada uno de los servicios de los resistencianos, sino también para rendir cuentas a los correligionarios de mi partido, quienes me hicieron sentir la prescripción que se dio desde la Unión Cívica Radical, que tiene que ver con una situación complicada».
«Creo que muchos dirigentes no estuvieron a la altura de las circunstancias, y lo digo en referencia a las autoridades partidarias, porque nadie salió a respaldarme como si lo hizo, por ejemplo, Mario Negri a nivel nacional», dijo y volviendo a resaltar que fueron muchos los dirigentes que le dieron la espalda. No obstante, hizo una salvedad con Ángel Rozas, a quien sí elogió por su actitud hacia ella y contó que siempre la apoyó, fundamentalmente de manera pública.
Agregó asimismo que “Es necesario poner un poco de luz en todo esto porque en mi caso no hay delito, no hay enriquecimiento personal, ni tampoco lavado de dinero, siempre me he ajustado a derecho y como ciudadana pretendo que se haga justicia. El mismo contrato que se firmó con una empresa para la recolección de residuos es el que mantiene hasta ahora el intendente Jorge Capitanich y sin haber cambiado ninguna ni una coma. Ese acuerdo de partes está vigente al día de la fecha y no entiendo por qué se me procesó”.
«Esto me afectó mucho en lo personal, dañó mi salud, se intentó enlodar mi gestión, perjudicar mi nombre, limitar mi desarrollo en la gestión pública y todo sin ningún fundamento”, puntualizó.