El mandatario correntino viajó a Bariloche en las últimas horas y disfruta del invierno en centros turísticos. Pero la realidad que atraviesa la provincia es completamente diferente: la pobreza va en aumento y afecta principalmente a niños y niñas, el desempleo también se recrudece y el flagelo de la droga tiene a Corrientes como el territorio con más muertes a nivel país.
Como ya sucedió en otras ocasiones, por ejemplo durante las inundaciones registradas en el verano y tantas otras fechas, el gobernador Gustavo Valdés no dudó en aprovechar los días de receso invernal para tomarse vacaciones.
En esta oportunidad se fue a Bariloche, uno de los puntos más concurridos por aquellos que disponen del dinero y los recursos para distenderse y ‘descansar’.
Lo paradójico es que la provincia que gobierna se convirtió en noticia nacional durante todos estos meses por la cruda realidad que dejaron en evidencia los datos estadísticos oficiales del INDEC y otras entidades que hicieron relevamientos o estudios sobre pobreza, indigencia, desempleo, inseguridad y drogas.
Mientras los números ubicaron a Corrientes en el primer lugar de la tabla de pobreza a nivel nacional, con más de 200 mil niños y niñas como principales víctimas; o el desempleo más alto del NEA y la mayor cantidad de muertos por consumo de drogas psicoactivas confirmado por el Observatorio Argentino de Drogas, el titular del Ejecutivo parece desconocer esos hechos concretos y pasa sus días en centros de esquí (un lujo que los habitantes del territorio provincial tal vez nunca puedan darse).
