El menor se encontraba internado desde hace más de 20 días.
Esta mañana, un informe médico proveniente del hospital Pediátrico de Corrientes informó que pese a los esfuerzos de los profesionales de la medicina, un pequeño de ocho años perdía la visibilidad de uno de sus ojos.
El caso corresponde a un hecho sucedido el 19 de junio, en el barrio capitalino de Ongay, cuando el infante indicado fue a buscar a un amigo y terminó gravemente herido por la violenta reacción de un vecino, quien comenzó a arrojar piedras mediante una honda a los niños.
El padre del niño agredido presentó la denuncia correspondiente, pero pese a que se identificó al violento, aun no se pudo dar con el dado que se fugo de su domicilio.
Foto: imagen ilustrativa