La estela rotaria fue restaurada en el marco de los festejo por los 90 años del Rotary Club.
La obra, ubicada en avenida Sarmiento y Nicolás Avellaneda, cuyo autor es Fabriciano Gómez, fue reinaugurada en el marco de los festejos por los 90 años del Rotary Club. La Presidencia del Concejo acompañó a los rotarios en la primera actividad que tienen preparada para honrar a todos los socios que durante todos estos años han trabajado en la ciudad.
En este sentido, Gustavo Martínez, explicó que «es una obra simbólica en el acceso Norte de Resistencia» y destacó también que «ha sido restaurada con el trabajo de su autor». La obra que fue trasladada a Nicolás Avellaneda y Sarmiento en 1981 «hoy vuelve a embellecer y brillar en Resistencia», sostuvo el presidente del Concejo Municipal.
«Resistencia que tiene un gran potencial y una gran capacidad de proyectar y definir su identidad desde las instituciones, desde la Municipalidad, vamos a apoyar sus actividades porque nos permite tener una identidad en la región, en el país y en el mundo», concluyó Martínez.
Por su parte, Sergio Vallejos, presidente del Rotary Club Resistencia explicó que «es un orgullo restaurar una obra emblemática de Resistencia». Además, destacó a la Presidencia del Concejo: «Gustavo Martínez colabora en muchas actividades de manera silenciosa y permanente». Asimismo, Vallejos se refirió a la futura iluminación de la escultura: «Martínez se comprometió en avanzar con la iluminación».
«Sabemos que es un año difícil y el dinero no alcanza y lo que vale es la voluntad y la capacidad política de los funcionarios en distintos niveles», explicó el presidente del club fundado en 1929 y afirmó: «No pertenezco al mismo partido que Gustavo, no hay una cuestión partidaria y hay que destacar su actitud, su abertura y el acompañamiento de forma permanente».
Finalmente, Fabriciano Gómez, escultor y autor de la obra y de su actual restauración otorgó detalles de la escultura de nueve metros. «El mantenimiento es importante y necesario y el proceso llevó dos meses». «Es un gran honor tener una escultura en la ciudad de las esculturas», confesó el artista y remarcó que «el arte es un deber y la hice con la pasión y el amor de siempre». «Juntos hacemos del arte un bien de todos», sintetizó Gómez.