El religioso encabezó la ceremonia debido a la ausencia de Stanovik, quien padece problemas de salud.
Ocampo se presentó ante el pueblo correntino ya que fue nombrado Obispo el pasado mes de agosto de 2018.
Comenzó su alocución con un pedido del Papa Francisco: «Nadie puede decir que no se debe misionar».
«En estos momentos de mucho frío y dolor los misioneros de Cristo debemos brindar la mano a los que nos necesitan», exclamó.
«El problema de la pérdida de fe es la falta de alegría y sentido del humor», comentó el prelado.
«Dios nos concede el poder de sonreír, este es el secreto de la alegría», sostuvo.
«Seamos promotores de la cultura del encuentro que nos permita subsanar las diferencias», reclamó el sacerdote.