El programa de descuentos para incentivar la compra de autos cero kilómetro de producción nacional o importados se extendió a todo agosto, tras constatar que en julio las ventas se incrementaron 26,3% respecto del mes anterior, y que desde el inicio de programa el alza acumula un 77,3% respecto de mayo.
El Ministerio de Producción informó que a través del programa Agosto 0KM, las terminales automotrices ofrecerán por medio de sus concesionarios oficiales «un descuento de al menos $50.000 por vehículo, para aquellos cuyo precio de venta sea igual o inferior a $750.000, y de al menos $90.000, para aquellos cuyo precio sea superior».
De esta manera el Gobierno nacional, la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa), la Asociación de Concesionarios Automotores de la República Argentina (Acara) y la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores en Argentina (Cidoa) acordaron la segunda extensión del programa desde su implementación.
Desde Adefa se explicó que el plan de bonificaciones que entró en vigencia en junio y se extendió durante julio, le dio «un nuevo y necesario impulso a la actividad automotriz que tuvo un efecto derrame incremental en materia de ventas y recaudación», lo que llevó a extender los beneficios durante agosto.
A solo dos días del cierre mensual, julio continuó con la tendencia creciente mostrada a partir de la segunda quincena de junio.
En este esquema, comparando igual cantidad de días hábiles, el promedio diario de patentamientos de vehículos convencionales (es decir sin el efecto de los planes de ahorro) registró una mejora intermensual del 26,3%, es decir respecto de junio.
Si se compara el promedio diario que resulta del bimestre junio-julio, que corresponde a la aplicación del plan, el crecimiento fue de 77,3% respecto del registrado en mayo.
De acuerdo con la demanda alcanzada hasta el momento, en Adefa se estima que el Plan puede arrojar -a su finalización-, un incremento de unas 30.000 unidades respecto de las proyecciones realizadas previo a su implementación, y generar una recaudación adicional de unos $7.800 millones.
Para alcanzar esta estimación, se debe sumar el efecto multiplicador por la mayor recaudación por patentamientos, uso de los vehículos (combustibles, seguros, peajes, tasas municipales) y lo que se asegura es un «efecto positivo en el empleo» por las mayores ventas.
A la par de la extensión de programa, se daba por descontado el diferimiento de impuesto a los Sellos para el patentamiento de los vehículos ya implementados hace dos meses en la Ciudad y provincia de Buenos Aires (3% y 2,5% respectivamente), Córdoba (hasta 3%), Río Negro (2%) y Chaco (1%).
Tras el anuncio se recordó que las bonificaciones se aplican exclusivamente a las operaciones de venta de contado o financiadas a través de créditos prendarios, y no regirá para los automóviles adjudicados por planes de ahorro previo o de alta gama alcanzados por los impuestos internos.
La industria automotriz argentina se encuentra entre los 20 principales fabricantes del mundo en cuanto a capacidad instalada, y toda la cadena de valor local comprende una participación cercana al 8% en el empleo industrial, y explica más del 40% de las exportaciones de manufacturas de origen industrial, ya que constituye el segundo complejo exportador del país.
En el primer semestre del año el sector automotor produjo 161.182 unidades, un 33,6 % debajo de las 242.655 unidades que se fabricaron en el mismo período de 2018, mientras que las ventas fueron de 249.386 patentamientos, una caída del 50,2% frente a los 501.015 del primer semestre del año pasado.