El insólito hecho sucedió en Río de Janeiro, puntualmente en la penitenciaría de Gericinó, luego de una jornada de visitas a la que asistió su hija.
Los guardias notaron una actitud sospechosa y terminaron descubriendo que se trataba del delincuente.
Luego de la tentativa de escapar, el preso fue trasladado a una unidad de máxima seguridad y sufrirá sanciones disciplinarias.
La hija de da Silva y otros siete visitantes están bajo la mira de la policía, que los investigará por la sospecha de haber colaborado en el intento de fuga.
De acuerdo con las autoridades, Da Silva forma parte de la cúpula del Comando Vermelho, uno de los grupos criminales más poderosos de Brasil, que controla buena parte del tráfico de drogas en Río de Janeiro.
Según las autoridades, el intento de fuga fue un «acto de desesperación» debido a que en lo que va del año inspectores penitenciarios de Río han aprehendido más de 7 mil teléfonos celulares, joyas y dinero dentro de las celdas.
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Fuente: Crónica.