El pasado jueves, tal lo encomendado por el Congreso de Federación SITECH, dirigentes gremiales se reunieron con Eduardo Aguilar (Frente por la Educación), coincidiendo categóricamente con el Documento-Compromiso en defensa de la Escuela Pública y poniendo énfasis en la necesidad de comenzar a trabajar en la educación como pilar fundamental de toda la sociedad para de esta forma recuperar la escuela pública.
En este sentido, el candidato a gobernador, en sintonía con lo que este sindicato viene denunciando, manifestó la necesidad de desterrar el entramado de corrupción reinante en la política en general y en educación en particular, marcando como ejemplos sobresalientes la red punteril y clientelar que se ha tendido a partir de la proliferación de escuelas de gestión privada y de gestión social, como así también de los proyectos especiales, todo esto, como parte de una forma de hacer política para comprar voluntades y mantenerse en el poder. Asimismo, coincidió que esta corrupción esta anidada en los negociados que el gobierno mantiene con algunos dirigentes gremiales a través de los postitulos, situación que terminó generando desigualdades entre los docentes y que a la fecha la brecha entre quienes pueden pagar un postitulo y quienes no se ha profundizado aun más.
Por otra parte, Eduardo Aguilar coincidió con este sindicato en la necesidad del sector docente en recuperar los salarios por lo que destacó la importancia de mantener una clausula automática de recomposición, como mínimo, para no perder con la inflación pero al mismo tiempo comenzar a recuperar salarios de manera real.
En síntesis, destacó la necesidad de recuperar y fortalecer la escuela pública y en este sentido coincidió nuevamente con este sindicato, en que uno de los mecanismos más adecuado y democrático es el de implementar un congreso pedagógico en el que estén involucrados todos los actores, es decir, que el fortalecimiento de la escuela pública no depende de la mera voluntad de un gobernador o de las “ideas” de algún iluminado, sino de la participación activa del conjunto para comenzar a desenmarañar el nido de corrupción enquistado en la política en general y en la educación en particular, y así poder delinear políticas que redunden en una educación de calidad ya que es esta la piedra fundamental para pensar en el crecimiento y desarrollo de toda sociedad