Antonia Morán Leiva, madre de Maira Benítez, se refirió a los restos óseos que se encontraron en un campo de Villa Ángela, y aseguró si bien tiene mucha ansiedad por saber si pertenecen o no a su hija, debe ser prudente y esperar el resultado de los estudios que cotejarán el ADN.
Días atrás, en un campo en Colonia J.J. Paso, a 10 kilómetros al noroeste de la ciudad de Villa Ángela, unos jornaleros que limpiaban el terreno que había estado bajo agua, se encontraron con los restos que, a simple vista arrojaron que eran humanos.
Cabe recordar que en el lugar, los peritos e investigadores hallaron tras la excavación un cráneo, varias costillas, fémur, vértebras, falanje, entre otras piezas óseas como así prendas de vestir bastante deterioradas como ser restos de una remera oscura, una chalina o pañuelo ambos degradados (por el entierro), un par zapatillas de cuerina color negra marca Lina, con abrojo talle 36 (halladas en distintos sectores en el monte). Partes pantalón buzo azul con rayas blancas (degradado y desgarrado), una remera blanca percudida talle M.
Todos los elementos que fueron secuestrados y ensobrados por el personal del Gabinete Científico Judicial y serán analizados para establecer su identidad, sobre todo confirmar si se trata o no de la joven desaparecida en 2016.
Si bien el caso se cerró y hubo hasta una condena para el principal sindicado participe de la desaparición de Maira, se trata de Rodrigo Silva, la aparición del cuerpo era una de las cosas que se esperaba.
En diálogo con La 21 Radio, Antonia Morán, contó que fue a la Fiscalía a ver todo lo hallado. “Al ver las prendas que se encontraron, si me preguntas si algunas de estas prendas eran de Maira, ninguna las reconocí como de ella; pero el perito me dijo que esas prendas estuvieron en el cuerpo que se encontró ahí, y me pongo a pensar que si ese tipo se mandó la macana allá en el campo, quizás de seguro sean de él”, expresó haciendo clara referencia a Rodrigo Silva.
Por otro lado, en las últimas horas esta madre recibió un llamado anónimo que le confirmó que durante una época de cosecha la familia Silva, con Rodrigo incluso, había cosechado en ese campo. “Me llamaron de manera anónima, y me dijeron que toda la familia Silva, trabajó en cosecha en ese campo, y que después de esa época Rodrigo quedó como por tres años ahí en el campo, por lo que conocía la zona”.
“Son cosas que me dicen, por el momento voy a esperar y de confirmarse que son los restos de mi hija, voy a ir hasta las últimas consecuencias con este caso, no sólo con Rodrigo, sino con todos los que también participaron, porque siempre tuve la certeza que no lo hizo solo”, aseguró la señora Leiva.
Fuente: DiarioYa.
