Corrientes, provincia gobernada por Gustavo Valdés, fue otro de los distritos en los que Juntos por el Cambio quedó como el gran perdedor de la jornada en las PASO. El oficialismo no esperaba un revés tan duro, pero la ciudadanía le hizo saber a Valdés los reiterados errores tanto a nivel provincial como nacional.
En Corrientes, la victoria del Frente de Todos con la fórmula Fernández-Fernández fue devastadora para Valdés y los suyos (Macri incluido): la votación terminó 62.90% a 27.37%.
El gobernador, que recibió a Macri pocos días antes de los comicios, quedó expuesto una vez más. Esta derrota electoral se da en el marco de una realidad totalmente complicada para la provincia, que se ubica en el primer lugar en cifras de pobreza, en el podio de los territorios con peores sueldos docentes, con la inseguridad en aumento y sin horizonte alentador y políticas de propaganda comunicativa que muestran prácticamente ficción con Burna a la cabeza.
A Valdés ni siquiera le alcanzó el ejército de trolls para posicionar a ECO y al macrismo en el lugar que soñaban hace una semana cuando el presidente visitó la provincia.