Corrientes: después del ripio y las cloacas, ahora Valdés se animó a sortear alimentos

Corrientes

Fue durante su paso por Curuzú Cuatiá, donde el gobernador participó de un evento en el que ofició de ‘showman’ para un concurso por comida y frazadas. Días atrás habilitó, como si fueran hazañas, los clásicos ripios de su gestión y algunas cloacas.

Si bien parece una broma de mal gusto, lo que hizo Gustavo Valdés fue totalmente real e incluso de carácter oficial.

Pese al dramático presente que atraviesa Corrientes, primera entre las provincias más pobres del país, el gobernador no titubeó a la hora de ser el ‘animador’ de un sorteo en el que se premió a los habitantes de Curuzú Cuatiá con bolsas de alimentos y frazadas.

Las necesidades de los miles de correntinos son públicamente conocidas, como el salario de gran parte de la población que no llega a cubrir la canasta básica o el desempleo y la indigencia. La inseguridad, el hambre y la crisis en Educación, además, agravan indudablemente la actualidad de la provincia y golpea a los sectores vulnerables.

Pero Valdés parece ver otra realidad. Lo demostró con ese tristemente célebre sorteo del que fue parte junto al intendente José Irigoyen.

Luego de hacer entrega de una caja con alimentos a una de las personas que asistió al evento, el gobernador anunció que el próximo premio era «una frazada que va a estar ideal para esta noche, que está haciendo un poco de frío”.

Nadie dudará del buen uso que le darán los ‘ganadores’ a sus premios, pero no sería descabellado pensar en la ofensa que puede significar para todos aquellos que se fueron a sus casas con las manos vacías.