Se trata de Patricia López, quien deberá cumplir cadena perpetua por el crimen del niño de 12 años ocurrido en 2006.
Si bien hasta el momento no se difundieron detalles del operativo que realizó Prefectura Naval, se pudo saber que la mujer fue atrapada en las últimas horas luego de pasar casi siete años prófuga.
El pequeño Juan Ignacio “Ramoncito” González fue abusado sexualmente y descuartizado en un ritual que se llevó a cabo cerca de la localidad de Mercedes.
Junto a otras nueve personas, López fue encontrada culpable por “homicidio triplemente calificado por haberse cometido con ensañamiento, alevosía y con el concurso de dos o más personas en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal y con el delito de privación ilegítima de la libertad”.