El Ministerio de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial realizó una nueva entrega de certificados del Registro Único de Beneficiarios del Hábitat (RUBH) a vecinos de La Rubita, en Resistencia. El ministro Guillermo Monzón destacó que el objetivo de la regularización dominial es el mejoramiento del hábitat que redunda en la mejor calidad de vida para las familias.
Este proceso se lleva en conjunto con los municipios y, en este caso, con el apoyo de la Presidencia del Concejo Municipal. El RUBH es un certificado de ocupación que se otorga a familias que habitan desde hace muchos años una porción de tierra, a través del cual se inicia el proceso de ordenamiento y regularización.
Cada de una de las familias pasan a integrar una base de datos del gobierno, que se cruza con otras con las que cuenta el Estado como la del Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Vivienda (IPDUV), del Registro de Propiedad del Inmueble y de la Dirección de Catastro Provincial, para en un futuro adjudicar en venta el lote ocupado a cada familia constatando que no figuren como propietarios de terrenos en ninguno de estos organismos.
“El Ministerio interviene en casos de tierras ocupadas que fueron compradas por el gobierno y en aquellas que cuentan con ley de expropiación, ordena y regulariza para luego adjudicar en venta los lotes a los ocupantes, que ellos puedan pagar su terreno en cuotas, y obtener el título de propiedad”, explicó el funcionario.
Previo a esta entrega se realizaron audiencias públicas, en las que participaron los vecinos y representantes de organismos del Estado y empresas encargadas de brindar servicios básicos, organizaciones sociales y comisiones vecinales. En estos encuentros las familias plantearon sus inquietudes y principales necesidades, entre ellos conexiones formales de agua y luz.
Hay sectores en los que aún no se pudo avanzar con las conexiones porque antes deben iniciar el proceso de ordenamiento que permita dotar de infraestructura necesaria.
“Me siento muy contenta porque este es el principio para poder tener el título de mi casa y los servicios básicos, estábamos esperando esto hace muchos años”, dijo Patricia López, una vecina que vive hace 12 años en el barrio.