Investigadores sauditas y estadounidenses determinaron “con muy alta probabilidad” que el ataque del fin de semana contra la industria petrolera saudí fue lanzado desde una base en Irán cerca de la frontera con Iraq, según una fuente familiarizada con la investigación.
El ataque involucró misiles de crucero, junto con drones, que volaban a baja altitud, dijo la fuente, y su trayectoria era desde el norte de la planta petrolera Abqaiq, que fue golpeada por más de una docena de proyectiles en las primeras horas del sábado por la mañana.
Los misiles, según la evaluación actual de los investigadores, sobrevolaron el sur de Iraq y atravesaron el espacio aéreo kuwaití antes de alcanzar sus objetivos. Kuwait anunció el lunes que había lanzado una investigación sobre informes de avistamientos de drones o misiles poco antes de que los objetivos sauditas fueran alcanzados.