La provincia cuyana genera expectativas tanto en el Gobierno nacional como en la oposición, ya que el kirchnerismo espera poder vencer a Cambiemos y quedarse con la gobernación.
Cerraron los comicios en Mendoza y hay expectativa por el resultado de la elección en la quinta provincia en cantidad de electores y en una de las cinco que gobierna Cambiemos. Los comicios se presentan polarizados por el candidato del oficialismo y actual intendente de la capital, Rodolfo Suárez, y la candidata del Frente de Todos y senadora nacional,Anabel Fernández Sagasti.
Varios escalones atrás aparecen dos candidatos más. El diputado nacional José Luis Ramón, que forma parte de Consenso Federal, la fuerza política que lidera Roberto Lavagna, y Noelia Barbeito, del FIT, la única representante de la izquierda en la elección cuyana.
El peronismo K espera con ansiedad los resultados de la elección. Anhelan un batacazo de Fernández Sagasti y recuperar una de las provincias más grandes del país, que durante los últimos cuatro años fue gobernada por el radicalismo de la mano de Alfredo Cornejo.
Durante la campaña tanto Alberto Fernández visitó en reiteradas oportunidades la provincia y Cristina Kirchner estuvo pendiente de como iba avanzando en las encuestas su compañera de bloque en la Cámara alta. El respaldo a la senadora fue parmanente.
En el caso de Suárez, el oficialismo local apeló a provincializar la elección – el camino inverso al que tomó el peronismo – y les pidió a los mendocinos votar sin pensar en las elecciones generales de octubre. Una forma de evitar que los votantes vinculen la imagen del candidato local con la de Mauricio Macri.
El gobierno mendocino anunció que los resultados comenzarán a hacerse públicos cuando esté escrutado el 20 por ciento de los votos, lo que podría ocurrir cerca de las 21. Hasta el mediodía ya habían votado casi todos los candidatos a gobernador y un 45 % del padrón electoral.
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Fuente: Infobae.