Corrientes no sale de los lugares más complicados del país en lo que respecta al flagelo de la pobreza e indigencia. Ni las obras con financiamiento de Nación y tampoco el plus o aumentos salariales a empleados públicos pudieron revertir la situación en el territorio que dirigen ECO y Cambiemos.
Tras la difusión de las estadísticas oficiales del INDEC que se conocieron durante la jornada de hoy, quedó en evidencia que los intentos de Valdés para maquillar la situación fueron en vano.
Cabe recordar, además, que el gobernador puso el grito en el cielo este año cuando el organismo oficial ubicó a Corrientes como la provincia más pobre del país, y nadie en su sano juicio creería que el problema quedaría resuelto en seis meses.
Este lunes el INDEC informó que Corrientes tiene un 33,1% de pobres en lo que se refiere a hogares; un 41,4% de personas bajo la línea de pobreza; un 8,8% de hogares indigentes y un 11,2% de personas que sufren dicho flagelo.
Pero Valdés, en esta ocasión, optó por callarse y no expresar ninguna crítica a la entidad estadística. Esto se debería al momento político, ya que una mancha en campaña sería irremontable para el frente oficialista que comanda el gobernador oriundo de Ituzaingó.
Antes que nada, el mandatario se adelantó y aclaró que apoya a Macri pero no lo hace por obsecuente o chupamedias.
Mientras tanto, desde los desempleados hasta los docentes reclaman mejores condiciones de vida y trabajo. El sueldo no alcanza, las obras tampoco y la prueba más contundente fue el resultado de las PASO, las cuales dejaron a ECO como el gran perdedor.
