La situación genera preocupación en los trabajadores, quienes ya tenían algunos indicios sobre el tema, pero la decisión finalmente se concretaría durante el fin de semana.
La firma llevaría los equipos a la planta que funciona en Merlo (Buenos Aires), dejando desmantelada la que tiene en la localidad correntina.
Asimismo, se supo que la tabacalera analiza trasladar a 30 de los 270 empleados para que instalen las máquinas.
Mientras tanto, el resto de los trabajadores siguen sin saber concretamente lo que pasará en el futuro.