El hecho sucedió recientemente en un campo de la localidad de Curuzú Cuatiá. Los animales sufrieron un colapso tras no poder adaptarse al clima, debido a una esquila tardía por parte de los encargados del lugar.
Los ejemplares fueron expuestos a una temperatura (sumado a las recientes lluvias) que les produjo problemas de salud, ya que sus cuerpos no pudieron aclimatarse a tiempo.
La esquila, si no se realiza en el momento correspondiente, es de alto riesgo para las ovejas. En este caso, se perdieron más de 50 animales.
