Se llevará a cabo una segunda etapa con la utilización de fotos aéreas o satelitales y una ampliación de testimonios de pobladores.
El Equipo Argentino de Antropología Forense dirigido por la antropóloga Silvana Turner culminó la primera etapa de búsqueda de restos óseos de víctimas de la Masacre de Napalpi, que fuera ordenada por la Jueza Federal Zunilda Niremperger y conducida por el Juez Federal Subrogante de Sáenz Peña Miguel Aranda, en el marco del Juicio por la Verdad, como crimen de Lesa Humanidad que promueve la Fiscalía Federal.
¿Cómo fue esta primera etapa del trabajo en Napalpí?
Esta etapa de investigación se basó en la búsqueda de una o dos fosas comunes e individuales, a partir de los testimonios de descendientes o de segunda generación de pobladores de esa época, que referenciaron diversos puntos donde se encontrarían las tumbas, en base al relato de sus abuelos que en varios casos realizaron el trabajo de enterramientos y en otros, encontraron restos humanos varias décadas atrás. Es parte de un trabajo histórico y social.
Una segunda etapa es netamente arqueológica donde a partir de ciertos puntos de referencia, se avanzó en la exploración en tres áreas o zonas, que no se han agotado y se realizaron exploraciones en áreas muy amplias en superficie, trabajándose con máquina retroexcavadoras aportadas por Vialidad Provincial y también por el Municipio de Machagay, que realizan trincheras de sondeo, buscando hallar una alteración del subsuelo. Una vez ubicada esa anomalía, se procede a excavar minuciosamente, mediante una técnica arqueológica denominada etapa de campo.
En la tercera etapa se encontraron restos óseos en una fosa individual, pero no se logró dar hasta el momento con alguna tumba común, ya que se encontraron con varias dificultades por el cambio del paisaje original durante 90 años. De una zona de montes y forestada, a lo que es actualmente un territorio con urbanización y desmontes, lo que implica haber perdido diversas señalizaciones de la vegetación de la época o de la tipografía general.
Los restos encontrados, fueron exhumados, embalados y trasladados al Laboratorio del equipo que se encuentra en la ex ESMA y allí son sumados a los recogidos años atrás por peritos criminalísticos en la Causa Civil. Para poder profundizar la información con respecto a los mismos, se analizará el perfil biológico, para establecer si eran hombres, mujeres, niños o ancianos, también en lo posible aportar información sobre la causa de la muerte, si es que se pueden observar lesiones en los restos óseos.
Nueva búsqueda
El EAAF proyectó una segunda etapa de búsqueda en el año 2020, basada en el registro de nuevos testimonios de pobladores y la utilización de fotos aéreas o satelitales del lugar, lo más cercanas en el tiempo; indagándose específicamente cobertura vegetal, topografía general, ríos secos o cañadas, áreas despejadas y en alto y pozos de agua antiguos, buscando lugares para las cuales se aprovechó la geografía existente, bajos arenosos a donde arrojar y cubrir cuerpos.
Para ello ya se requirió la colaboración de la Dirección de Información Territorial de la Subsecretaria de Desarrollo Local del gobierno del Chaco y el Laboratorio de Tecnologías de la Información Geográfica (LabTIG) dependiente del Departamento de Geografía de la Facultad de Humanidades – UNNE y del Instituto de Investigaciones Geohistóricas (IIGHI-CONICET) , quienes ya se encuentran trabajando en ello.
También se requirió al Departamento de Geografía de la Facultad de Humanidades y al CONICET, se realice toma de imágenes aéreas y registro fílmico actual con DRON – Aeronave No Tripulada-, equipamiento de última tecnología Modelo Asesor 5 adquirido recientemente por la UNNE; para obtener un registro de toda la actividad de excavaciones y de la geografía actual en el lugar, para la continuidad y reorientación del trabajo de búsqueda.