Según datos difundidos recientemente por el diario La Nación, la provincia oficialista encabezó la tabla de mortalidad infantil correspondiente al año 2018 a nivel país. Bajo la dirección de Gustavo Valdés, Corrientes empeoró en muchos aspectos: Salud, Pobreza, Empleo y Seguridad son algunas de las áreas más perjudicadas.
Con los nuevos números en conocimiento del público, queda de manifiesto que la administración del gobernador radical ‘hace agua por todos lados’. Y todo eso pese al intento de Valdés por ocultarlo con becas, planes y asistencia de Nación que nunca alcanzó.
En concreto, Corrientes tiene una tasa de 12.8 fallecimientos de bebés por cada 1.000 nacimientos. Esto equivale a la muerte de casi 13 niños al poco tiempo de nacer.
Así lo reveló la investigación del matutino de la familia Mitre, publicada la semana pasada.
Las cifras vuelven a ubicar a Corrientes en lo más alto de una estadística cruda y marginal que golpea a los mismos de siempre: los pobres y vulnerables que habitan el suelo correntino.