Hace 70 años, un día como hoy, 22 de noviembre, se promulgaba del Decreto Presidencial N° 29.337, mediante el cual el entonces presidente de la República, Juan Perón, estableció la Gratuidad de la Enseñanza Universitaria. Este decreto, establecía la suspensión total y absoluta del cobro de los aranceles universitarios vigentes hasta el momento, eternizando una de las políticas de estado más importantes que tiene la Argentina, y que es motivo de orgullo en el mundo entero.
La medida decretada presidencial señalaba: «el Estado debe prestar todo su apoyo a los jóvenes estudiantes que aspiren a contribuir al bienestar y la prosperidad de la Nación, suprimiendo todo obstáculo que les impida o trabe el cumplimiento de tan notable como legítima vocación». Tal lo mencionaba la medida, el Estado debía confeccionar un rol trascendental en la sociedad argentina, permitiendo la construcción de políticas de estado perennes que integren un pensamiento inclusivo para todas las personas, y desde allí, llegar a motorizar el ascenso social.
Sin embargo, los tiempos nuevos, la globalización incesante, la modernización continua de las actividades, el internet en las cosas, la contemporaneidad de los conocimientos provocan una nueva concepción social, donde cada persona debe ocupar una posición tal que resulte protagonista de ser el gozne suficiente para llevar adelante los cambios necesarios requeridos por el nuevo orden mundial.
A su vez, el sistema económico universal provocó un descenso contundente del poder adquisitivo social en el mundo, aun cuando la franja de desigualdad entre los que menos tienen y los más afortunados se encuentran en el nivel más bajo jamás visto, la capacidad adquisitiva de los más postergados impide que puedan comenzar sus estudios superiores. En Argentina, pueblos que no se encuentran en las grandes urbes o en las ciudades donde se encuentran las sedes de las Universidades Nacionales quedan al azar de su poder adquisitivo para trasladarse, residir y adquirir los insumos necesarios que conllevan una carrera universitaria.
El decreto presidencial se convierte en una política que multiplica las posibilidades, nutre a cada persona del poder suficiente para convertir sus esperanzas en realidades de desarrollo personal. Por todo ello, desde la UNCAus entendemos que debemos acercar la educación superior a todo el territorio de la Provincia del Chaco aprovechando su localización estratégica al encontrarse en el punto raquítico del territorio provincial, la cual fue motivación de la visión de sus promotores. Este acercamiento de la educación universitaria se logra por la utilización de la herramienta UNCAus virtual que permite que cada ciudadano pueda acceder a un estudio superior a distancia, desde sus hogares en cada localidad.
Entre los objetivos de nuestra Casas de Altos Estudios, tenemos la firme convicción que cada egresado tenga un perfil social que trascienda lo netamente académico a su materia, y que le permita adecuarse a las necesidades reales que presenta el territorio de la Provincia del Chaco, que acompañe su formación académica con un fiel compromiso social, y mediante el relevamiento de cada uno de sus puntos geográficos, acceda a una formación integral siendo protagonista en el desarrollo de la matriz productiva.
Además, este relevamiento de cada localidad a lo largo y ancho del territorio provincial, le permitirá conocer fielmente las necesidades existentes contribuyendo tanto a la profesionalización de los municipios, con aquellos egresados que no emigran de sus hogares, hasta la formación de los emprendedores del presente que sirvan en el desarrollo económico de nuestra región. Esta expansión de la frontera del conocimiento académico, implementando herramientas que permitan diseñar un perfil social del egresado, nutriéndolo de los conocimientos de cada punto geográfico en donde tendrá su ejercicio profesional construyendo el concepto de federalismo desde el interior de la República.
La Universidad Nacional del Chaco Austral, como Universidad Pública y Gratuita, se adhiere a este día tan importante para nuestra Nación, reafirmando el concepto de la educación pública como un bien social y no como un bien transable, para que la Universidad y la educación superior en su conjunto estén al servicio de objetivos de crecimiento económico con justicia social.
