El gobierno de Jair Bolsonaro pretende cerrar un acuerdo con su par de Xi Jimping, pese a que va a encontra de todas las normativas del Mercosur, Brasil podría alejarse del bloque.
El ministro de Economía de Brasil, Pablo Guedes, anunció que su país está en conversaciones con China para un posible acuerdo de libre comercio bilateral. El funcionario formuló declaraciones en Brasilia, en el marco de la XI Cumbre del Grupo BRICS, que incluye a esos dos países, India y Sudáfrica. “Queremos avanzar 40 años en 4 años en materia de apertura económica”, afirmó Guedes.
Por su parte, en el Palacio de Planalto se reunían el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el lider chino Xi Jimping. Sin embargo, la intención del Gobierno por lograr una mayor apertura de su economía choca con todas las normativas del Mercosur: por el tratado de Ouro Preto de 1994, cuando se conformó la Unión Aduanera, los cuatros socios plenos que incluye a Uruguay y Paraguay, no puede firmar acuerdos de libre comercio con terceros estados o bloques regionales de manera individual.
En tanto, el canciller Ernesto Araújo, aspira a que Brasil se separe del bloque regional y firme un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, tal lo anticipó el portal Ambito.com
En este contexto, el anuncio de conversaciones con China va en la misma dirección de alejamiento del bloque.
Ante una creciente tensión con el presidente electo, Alberto Fernández, Bolsonaro también impulsa una reducción inmediata del Arancel Externo Común (AEC) del bloque regional, que se ubica en un promedio de 14%. Para la próxima Cumbre de Jefes de Estado que tendrá lugar en su país, el presidente brasileño propone reducirlo al 7,5%. Pero en este sentido, también choca con el mecanismo de toma de decisiones del bloque que obliga a que haya unanimidad de los socios para adoptar medidas que involucren a todos. Entre los equipos económicos de Fernández, nada está mas lejos que rebajar la protección arancelaria ante la necesidad de reactivar a la industria nacional.
También el acuerdo con la Unión Europea (UE) pone distancia entre Bolsonaro y Fernández. El brasileño quiere apurar la firma. Para ello aspira a beneficiarse de un punto del convenio que le permite al país cuyo congreso refrenda el tratado, comenzar a beneficiarse de la reducción de aranceles y cuotas para ingreso de bienes agrícolas sin tener que esperar al resto. Desde el grupo de economistas de Alberto F. se insiste en querer revisar el acuerdo. No se quiere ir tan rápido.
Al parecer Brasil aspira lograr mayores grados de autonomía en relación al Mercosur, debería proponer una reforma de la Unión Aduanera que implique retrotraer toda a la firma de Ara de Libre Comercio, o retirarse del mismo mediante una denuncia con ratificación parlamentaria, en un proceso que demandaría al menos dos años.
Fuente: Ámbito