En las últimas horas, lugareños de la zona hicieron pública su preocupación por la complicada situación que generan los valores del acuífero. Un claro ejemplo se da en las inmediaciones de la localidad del interior correntino, donde el riacho Empedrado prácticamente ya no está.
Cabe mencionar que la bajante del río Paraná es dramática: en Corrientes llegó a valores de 2.15 metros, algo histórico, y en cercanías del puerto el panorama queda en evidencia con las embarcaciones encalladas en la arena de la costa.
En 1944 se registró la peor marca histórica_ En ese año, el 7 de octubre se registró un valor negativo: -0,92 en referencia al lugar donde se realiza la medición.
Pero actualmente la situación es preocupante, porque lo que antes fue un lugar por donde pasaban lanchas y canoas que permitían actividades como la pesca y el turismo, ahora solo es un recuerdo.