La senadora Jeanine Chávez asumió la presidencia de Bolivia

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Jeanine Áñez anunció hoy su decisión de asumir «de inmediato» la presidencia de Bolivia, en su flamente condición de presidenta del Senado, después de considerar que se había creado una situación de «vacancia» tras las renuncias y el abandono del país del anterior presidente, Evo Morales, y su vicepresidente Álvaro García Linera.

Áñez, de la Unidad Democráta (UD) opositora al Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales, hizo dos breves apariciones públicas en menos de cinco minutos dentro de la sede de la Asamblea Legislativa (parlamento).

Primero se declaró en condiciones de asumir la presidencia del Senado -hasta entonces era su segunda vicepresidenta- por la renuncia de las anteriores autoridades del cuerpo, aunque admitió que no había quórum para iniciar la sesión, y luego, en otro recinto, anunció su decisión de asumir en ese mismo momento la jefatura del Estado.

«Asumo de inmediato la presidencia del Estado y prometo tomar medidas para pacificar el país», dijo Áñez, de quien se espera que conduzca un proceso de transición hacia nuevas elecciones.

Mencionó varios artículos de la Constitución boliviana sobre los cuales, dijo, se funda el andamiaje jurídico que habilita su asunción.

Sostuvo que Morales y García Linera «abandonaron el territorio» boliviano y lograron asilo político en México, lo cual fuerza a «activar la sucesión presidencial para resguardar la vida, integridad física de los bolivianos y garantizar el orden publico».

Áñez dio ambos discurso en recintos semivacíos por la ausencia de legisladores del MAS, que dominan dos tercios de las bancas en el sistema legislativo, por lo que las sesiones se llevaron a cabo a pesar de que no había número suficiente de parlamentarios para inaugurar la sesión.

«El artículo 170 de la Constitución prevé que son causantes de vacancia la cesación, la muerte, la renuncia o ausencia o impedimento definitivo» de las autoridades constituidas», dijo Áñez.

Como se ha materializado la ausencia definitiva por el abandono del presidente y el vice, siguió, es forzoso aplicar «la sucesión prevista en el artículo 169» de la cata magna.