Profesionales de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional del Nordeste (FOUNNE) afirman que es posible conservar la buena salud bucal del adulto mayor, si se tienen en cuenta las problemáticas bucodentales más frecuentes de esta población y desterrando ciertas creencias sociales sobre el tema. A través de los trabajos de investigación y extensión que se realizan en la región, aseguran que una buena higiene oral puede prevenir la mayoría de las enfermedades dentales en todas las etapas de la vida.
De esta manera, el Grupo de Investigación de la FOUNNE, denominado “Odontología Social”, coordinado por la Dra. María Silvina Dho, se encuentra desarrollando el Proyecto de Investigación acreditado por la SGCyT, “Epidemiología de la Salud Bucal en Adultos Mayores de la Ciudad de Corrientes” con el objeto de caracterizar desde el punto de vista clínico, higiénico y epidemiológico, el estado de salud bucal que presentan los adultos mayores a nivel local e identificar factores de riesgo asociados y la percepción de su calidad de vida en relación a la salud bucal.
A su vez, dicho proyecto de investigación se articula con el Proyecto de Extensión Universitaria: “Sonrían Abuelos”, realizado en el marco del Programa “La Universidad en el Medio”, trabajo conjunto de la FOUNNE con el Área del Adulto Mayor del Ministerio de Desarrollo Social, que se lleva a cabo en distintos clubes de abuelos ubicados en la ciudad de Corrientes.
“La caries dental y la enfermedad periodontal son patologías muy frecuentes en los adultos y representan algunas de las causas de pérdida de piezas dentales, siendo esto muy grave porque interfiere en el tipo de alimento que se va consumir y tiene impacto negativo en la autoestima de la persona”, afirma la Dra. Dho, quien explica que los dientes como parte del sistema de fonación, también interfieren en el habla, dificultando la comunicación en el caso de que estén ausentes.
Según afirman los odontólogos, la dentadura no se pierde por causa del envejecimiento, sino debido a enfermedades bucodentales, generalmente asociadas con factores de riesgo como, deficiente higiene oral por eliminación incorrecta de la placa bacteriana, una mala nutrición, estilos de vida desfavorables (como por ejemplo el consumo de tabaco) y distintitas enfermedades crónicas (Ejemplo diabetes)
“Se puede considerar a los adultos mayores como un grupo altamente vulnerable, debido a que los mismos han vivido en una época ajena a las medidas profilácticas y a la educación sanitaria, a lo que se puede sumar una deficiente atención bucodental, donde prevalecía el tratamiento radical sobre el conservador, con ausencia de prevención y promoción de salud”, comentó la Dra Dho que así lo señala la literatura científica.
Resultados de estudios previos realizados por la odontóloga de la FOUNNE, demostraron que existe un alto porcentaje de adultos que consideran normal la pérdida dentaria con la edad. «Desde esta perspectiva errónea nada podría hacerse para revertir la situación», aseguró.
Sin embargo, los profesionales de la FOUNNE establecen que la aplicación de medidas de promoción de la higiene oral, reforzando la actitud y cambio de conducta de los pacientes y su entorno, es en la actualidad una estrategia que proveerá de numerosos beneficios a las personas adultas mayores.
Consejos para el cuidado de la higiene bucal en adultos mayores
▪ Usar un cepillo dental de cerdas suaves y reemplazarlo cada 3 meses.
▪ Cepillarse los dientes al menos 3 veces al día y preferentemente luego de cada comida, en especial antes de dormir.
▪ En pacientes con poca destreza manual o aquellos que los prefieran podrán utilizar cepillos eléctricos.
▪ Usar pasta dental con flúor.
▪ Masajear la mucosa oral con el cepillo de dientes de cerdas suaves en las zonas cubiertas por la prótesis para estimular la irrigación sanguínea.
▪ Mantener una buena limpieza de la prótesis dental removible, para lo cual se podría utilizar un cepillo para prótesis (o de cerdas duras), pastillas efervescentes para limpieza de prótesis y un recipiente para su limpieza con agua tibia.
▪ Evitar el consumo de tabaco y alcohol.
▪ Recibir atención odontológica cada 6 meses y aprender sobre hábitos de higiene bucodental durante la consulta, tanto el mismo paciente como sus cuidadores.