El instrumento legal reglamenta el Ordenamiento Normativo para la Actividad del Personal del Servicio Penitenciario. Así dejarán de regirse por la ley de la policía y tendrán una legislación de acuerdo a sus necesidades.
El gobernador Domingo Peppo encabezó este viernes el acto de presentación del decreto reglamentación de la Ley de Penitenciaria del Chaco. “Es un salto de calidad para una institución que tiene la función fundamental de la inserción de las personas privadas de su libertad”, expresó.
En julio de 2018 el Poder Legislativo sancionó las leyes 2854-J y 2855-J que establecen el ordenamiento orgánico y administrativo para la actividad del personal del Servicio Penitenciario, lo que era una necesidad inherente de la institución penitenciaria desde su creación en 2008. La legislación era una necesidad del servicio puesto que, con posterioridad a separarse de la Policía del Chaco, no se contaba con una ley propia de acuerdo a las funciones.
El Decreto Provincial N° 2353/19 reglamentó el Manual de Misión y Función del Servicio Penitenciario y de Readaptación Social de la Provincia, restando solamente la Reglamentación del Ordenamiento Normativo para la Actividad del Personal del Servicio Penitenciario, lo cual fue logrado mediante el actual decreto, culminando el encuadre normativo en su totalidad de la Institución Penitenciaria.
“Es un salto institucional muy fuerte que le brinda la independencia plena”, destacó el gobernador y recordó que durante años la penitenciaría se regía por la ley de la Policía del Chaco, lo cual no era acorde, ya que las funciones son diferentes. Destacó que durante estos cuatros años aumentó la planta de trabajadores del SPP, con la incorporación de profesionales de diferentes disciplinas en función a la demanda, pudiendo mantener el nivel de salarios y logrando además darle impronta propia al separos del Ministerio de Seguridad y del de Gobierno. “Este decreto termina de darle su estructura, para que pueda utilizar su propia Ley, por lo que mejorará el funcionamiento del sistema, para que se preste un mejor servicio que es lo que pretendemos”, expresó.
La describió como una Ley muy amplia y detalló que cuenta con un protocolo de funcionamiento, con niveles de responsabilidad de acuerdo a su estructura orgánica. “Cambian las denominaciones, adquiriendo las propias de la Penitenciaría”, remarcó.
“Diez años después de su creación y con una experiencia un poco más basta y en vista a un atinado crecimiento y profesionalización, podemos afirmar con total convicción que la reforma de la estructura orgánica institucional, aparejando una ejecución de acciones y responsabilidades en concordancia a las necesidades que hoy posee el Servicio Penitenciario Provincial”, expresó el gobernador. Destacó que se encuentran amparadas legalmente bajo normas modernas y de avanzada puesta en escena a nivel Nacional, poseyendo una de las más novedosas y ejemplar legislación entre los demás Servicios Penitenciarios Argentinos.
En el acto estuvieron presentes además el ministro de Gobierno, José María Quirós, el diputado provincial Juan José Bergia, el director general del Servicio Penitenciario, comisario general Juan José Pedroza, coordinadora de gestión institucional del SPP, Elva Gauna, demás autoridades de la penitenciaria y trabajadores.
Salto en la calidad institucional
Quirós recordó que desde el comienzo de la gestión, en 2015, se trabajó para ordenar las áreas del gobierno, haciendo hincapié en el Servicio Penitenciario. “Es un salto en la calidad institucional muy importante por lo delicado del servicio”, resaltó.
Remarcó también que, más allá de las dificultades que financiera por la económica del país, se logró dar tranquilidad a los y las trabajadoras del servicio “Peppo interpretó la importancia”, aseguró.
Pedroza agradeció a las autoridades por la deferencia de realizar un acto público para presentar el decreto ya que “es un momento histórico es la parte que faltaba: la del personal”. Resaltó que dejarán de utilizar una ley antigua, que data de 1972 y es de la policía, sentando una gran base todas las generaciones penitenciaras que vengan.