Se trata del caso de un menor que asistía a la escuela secundaria Jose Hernández de Barranqueras. Sus docentes solicitaron al Gobierno que investigue si el chico recibió la atención adecuada.
Según contaron los maestros, el pasado lunes 11 de noviembre, por solicitud del gabinete psicopedagógico del establecimiento, se le pidió a la madre del alumno Sebastián Sosa, de 16 años, que acuda inmediatamente a retirar a su hijo y llevarlo al médico.
El mismo presentaba una permanente sensación de fatiga y no tenía carácter de anemia, ya que los análisis clínicos realizados con anterioridad lo descartaban y tampoco se trataba de un problema visual.
Por otra parte, dicho gabinete descartó cualquier tipo de desorden de carácter social, puesto que el alumno mantenía una excelente relación con todos sus compañeros, no tenía calificaciones bajas, no estaba relacionado en modo alguno con el tema de las drogas y era postulante a ser abanderado.
“Teniendo en cuenta estos antecedentes es que los docentes piden a su madre que realice una urgente consulta médica, ya que su estado de salud no presentaba ninguna mejora”, explicaron.
El martes 12 fue llevado a la guardia del Hospital Julio C. Perrando, donde fue atendido por enfermeras y le respondieron que espere en el lugar. Luego, Sebastián fue colocado en una silleta, del tipo playera, y le aplicaron oxígeno.
“Allí, en esa inaceptable incomodidad, permaneció dos días, y el jueves por la tarde, sin que le llegasen a hacer ningún tipo de análisis o estudio, ni haber recibido atención por parte de algún médico, el adolescente falleció en el pasillo de la guardia”, señalaron.
“Exigimos una inmediata revisión de ciertos procedimientos médicos para estos casos de emergencia. Los hospitales, centros de salud y las llamadas salitas de atención deben reflexionar profundamente sobre su accionar en los casos de pacientes en general que ingresan con urgencia a estos centros de atención. Es la salud de un ser humano la que está en juego, y deben estar y actuar a la altura de esa circunstancia”, reclamaron.
Por otra parte, denuncian que “es cierto que para acceder a una pronta y efectiva atención -en muchísimos casos y nuestra provincia no constituye una excepción- es necesario tener conocidos –en salud o en la política- que faciliten la atención inmediata”. También piden reflexionar a los gremialistas, ya que “la misma reflexión y sugerencia cabe para los sindicatos de la Salud. Los reclamos son importantes, pero la salud de la población tiene prioridad”.
Los educadores de Barranqueras piden al Gobierno que “debe posicionarse al frente de estas situaciones extremas” y que “es tarea de todos contribuir permanentemente de un modo u otro a que, por ignorancia, desidia o lo que fuera, lo sucedido con nuestro alumno no se repita jamás”, sentenciaron.