El gobernador electo de la Provincia del Chaco, Jorge Capitanich, planteó un pedido de tregua a los movimientos sociales para el inicio de su gestión, en función de “tener en carpeta fuertes medidas para mitigar el hambre y la pobreza, pero que no resolverán en lo inmediato la grave situación actual”. Indicó que “si existen iniciativas de intolerancia, no podremos avanzar”, e hizo hincapié en la cultura del diálogo para resolver los problemas y para “fortalecer la capacidad institucional del Estado”.
“La ciudad y la provincia no pueden estar sometidas todo el tiempo a cortes e interrupciones de tránsito, la situación social es compleja y requiere la implementación de múltiples iniciativas y medidas para ir resolviendo los problemas”, sostuvo en declaraciones a Facundo Quiroga.
“Si existen bloqueos y situaciones de intolerancia, por parte de movimientos y/o sectores, no podemos avanzar”, manifestó, “tenemos que tener la cultura del diálogo como una premisa esencial para construir consenso”.
“Tenemos ideas y proyectos para ir resolviendo los problemas, pero no se puede de un día para el otro, necesitamos tiempo”, aseguró.
“Vamos a impulsar el plan Chaco 2030, queremos hacer una gran concertación política, económica y social con los partidos políticos, para lo cual pretendemos una ley de organización de partidos políticos, fortalecimiento de la capacidad institucional y una escuela de gobierno para la capacitación y formación de cuadros”, dijo.
“Eso implica un despliegue de articulación de sistemas y consensos, el plan Chaco 2030 hay que leerlo, efectuar opiniones, ver en qué se coincide y en qué no”, indicó, entre otras propuestas.
“Hemos tenido dialogo con todos los sectores, existen coincidencias en muchos aspectos, en otros no, de manera que, a partir del 10 de diciembre en adelante, vamos a promover los distintos proyectos de leyes para establecer el debate público”, afirmó.
