«Seguramente la condena está escrita, pero a mí me absolvió la historia y me va a absolver la historia», dijo la vicepresidenta electa Cristina Kirchner, al cerrar su declaración indagatoria ante el Tribunal Oral Federal 2, al que cuestionó con dureza por haber rechazado nuevamente que sus dichos fueran televisados en vivo.
Sin aceptar preguntas del tribunal, declaró durante casi cuatro horas, cargó contra la Justicia y negó que sea «amiga» de Lázaro Báez, en la causa en la que está acusada de liderar una asociación ilícita para direccionar obra pública.
La ex presidenta habló del “lawfare”, de la persecución política y judicial que padeció y de la necesidad del gobierno de traer de vuelta al FMI para lo que se necesitaba, según dijo, “tenerme aquí sentada”.
“Había que condenar un gobierno, el de Néstor Kirchner, había que traer de vuelta al FMI y para eso había que convencer que el que les pagó, el que nos desendeudó era un chorro”, afirmó, y agregó: “Por eso es que hoy estoy sentada acá”.
“Seguramente la condena está escrita, pero a mí me absolvió la historia y me va a absolver la historia”, esa fue la frase final que cerró la declaración ante el Tribunal Oral Federal 2.
Cuando el presidente del tribunal le preguntó si iba a contestar preguntas, Cristina Krichner respondió: “Ustedes son los que tienen que contestar preguntas”.
La negativa del tribunal a la transmisión en vivo motivó una encendida crítica de la ex mandataria y además una tensa situación que se vivió en la sala del juicio. “Si alguien tenía dudas de la existencia del lafware, la lectura del rechazo del recurso de la transmisión es una clase práctica del lawfare en Argentina llevado a cabo por este tribunal”.
“Este juicio forma parte del lawfare, un plan orquestado de persecución del gobierno”, de Mauricio Macri, comenzó la ex presidenta su declaración ante el Tribunal Oral Federal 2 que la juzga junto a otros 12 acusados.
Fuente: MinutoUno.