Sucedió durante la jornada del domingo en inmediaciones de Avenida Castelli al 500, donde la Municipalidad y la policía tomaron intervención en una fiesta clandestina. En el lugar había menores consumiendo bebidas alcohólicas y música muy fuerte fuera del horario permitido.
Este domingo por la mañana, un vecino denunció que en avenida Castelli al 560 se llevaba a cabo una fiesta con música a todo volumen, alcohol y menores de edad. Por este motivo se pidió intervención a la dirección de Control Acústico Ambiental, dependiente de la Dirección General de Tránsito, Transporte Público y Carga, quien acudió junto a la Guardia Comunitaria para verificar el evento.
Los uniformados intentaron dialogar con el dueño, comunicando que no era horario para continuar con dicha actividad, el mismo se negó a abrir las puertas para que los jóvenes se retiraran. Motivo por el cual, se pidió colaboración del 911, quien derivó a la división del grupo COM.
Posteriormente, el responsable del lugar accedió al pedido habilitando el acceso al predio, donde se pudo corroborar la presencia de un sumado grupo de menores de edad, consumiendo bebidas alcohólicas, además, un montaje de un equipo de música y una piscina habilitada para entretenimiento de los participantes.
Finalmente personal de inspección general, acompañados por la jueza de faltas municipal, Alicia Gutiérrez, se hicieron presentes en el lugar, donde procedieron inmediatamente a labrar las actas correspondientes, por consumo de bebidas alcohólicas, ingreso de menores de edad en lugar no habilitado, como lo estipulan las Leyes: N° 24. 788 y 257/99
