El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, decidió congelar por 180 días los sueldos y dietas de todos los diputados nacionales y sus asesores políticos. Idéntica medida administrativa asumirá Cristina Kirchner para la Cámara de Senadores.
Se trata de un gesto político de los referentes del Frente de Todos destinado a exhibir que el Congreso se suma a la emergencia económica pero sin afectar los salarios y haberes de los trabajadores legislativos que actúan en ambas cámaras.
La decisión llegó un día después de que los senadores de Juntos por el Cambio, encabezados por Luis Naidenoff, reconocieran el reclamo de un sector de la sociedad, que señaló que la dirigencia política no se había sumado al “esfuerzo” que pidió la administración de Alberto Fernández, y propusieran suspender los aumentos en sus dietas por 180 días.
Esta es la segunda reacción del Frente de Todos ante el reclamo de que la dirigencia política disminuya su gasto. Hace unos días, el Presidente reconoció que hay “abusos” en la política con los que “hay que terminar definitivamente”, pero consideró que existe “una prédica de meterle a la gente de que hay una condición de privilegio”.
“Hay como una prédica de meterle a la gente de que hay una condición de privilegio en la política que verdaderamente no existe. Hay abusos, no voy a decir que no, y con esos abusos hay que terminar definitivamente”, enfatizó Fernández. En declaraciones a Radio AM 750, pidió “salir” de la “lógica de pensar que hay una casta política”, al destacar que los políticos tienen “una tarea específica”.
En ese marco, manifestó: “Estamos en democracia y el maltrato a la política afecta a la democracia. Tenemos que salir de esa lógica de pensar que hay una casta política porque la verdad es que los políticos tenemos una tarea específica, en mi caso administrar el Estado”.
“Hay una falsa imagen, que en algún momento estuvo construida sobre un tiempo que ha pasado, donde se pensaba que los sueldos de la política eran sueldos extraordinarios. Eso ya no es así, son sueldos razonables. Obviamente son mejores sueldos que alguien que está pasándola muy mal o que cobra un salario mínimo”, destacó.
Respecto al rol de los dirigentes políticos, el Presidente resaltó que son ciudadanos que hacen “el sacrificio de dejar de ganar dinero en la actividad privada” para ponerse “al servicio de un proyecto común”. “Lo hacemos encantados. Yo no estoy haciendo ningún esfuerzo, estoy haciendo lo que me gusta”, amplió Fernández.
“Los privilegios hay que terminarlos. Hemos detectado un montón de gente que trabaja en el Estado y que cobra entre 150 y 200 mil pesos, y que eso es un delirio porque es un mal gasto. Hay que terminarlo”, sentenció.
Fuente: Infobae.