El hecho sucedió durante la mañana de hoy en las inmediaciones del centro de pago del Banco de Corrientes de San Lorenzo y Pellegrini.
La jornada es agobiante para los cientos de jubilados y jubiladas que se acercaron a las sucursales del Banco de Corrientes para percibir el bono extraordinario que les servirá para medicamentos y algunos alimentos.
Pero las instalaciones de la entidad no están a la altura de las circunstancias y tampoco el proceder de las autoridades, que no tomaron niguna medida para poner a resguardo a la gran cantidad de adultos mayores en las filas.