Se trata del individuo que fue condenado por violencia de género tras una brutal golpiza a su ex pareja. Esta vez, con tobillera electrónica incluida, desobedeció una orden judicial y quedó alojado en la Comisaría Primera.
El hombre quedó detenido el lunes luego de la orden del fiscal Patricio Palisa, quien tomó conocimiento sobre la violación de una perimetral por parte del sujeto y que significó un riesgo extremo para su ex pareja Gisela Dezorzi.
Cabe recordar que la mujer ya había sufrido violentas agresiones y denunció por ello a Casco.