El bonaerense cayó ante el serbio Novak Djokovic por 6-3, 6-4 y 6-4, y se despidió en los octavos de final del Australian Open después de dos horas de una batalla desigual. Con la caída del Peque, 14° del ranking mundial, ya no quedan argentinos en carrera en el primer Grand Slam de la temporada.
Ante un adversario de máxima dificultad como puede ser Nole en suelo australiano, su territorio preferido, el Peque buscó plantear un partido agresivo, con la certeza de que esa propuesta era la única que podía permitirle discutirle la iniciativa al número 2 del mundo. El serbio ya llegaba a los octavos de final con resultados contundentes, confianza en el juego y mucha solvencia en el saque, todos aspectos que no favorecían el panorama del Peque. El último argentino en carrera buscó en el comienzo jugar desde la base, tratar de incomodar a Djokovic con algunas aperturas y apoyarse en el saque, y tratar de mantener la intensidad del juego de su adversario. En esa búsqueda constante, la necesidad de arriesgar iba a generar errores en consecuencia, pero no había demasiadas alternativas para intentar la hazaña.
Ahora, el serbio se encontrará en los cuartos de final con el canadiense Milos Raonic, que dio cuenta de Marin Cilic por 6-4, 6-3 y 7-5; otro adversario y otras características en la ruta de Djokovic por tratar de retener la corona de Melbourne.
Fuente: La Nación