El propietario de la Distribuidora CALSA solicitó a la Municipalidad a través de la Subsecretaría de Salud Ciudadana y Seguridad Alimentaria, que se realice el decomiso de mercadería que había ingresado en mal estado a su comercio desde la fábrica.
Ante esa solicitud el personal de dicha dependencia municipal se acercó al comercio donde decomisaron 37 potes de dulce de leche de 10 kilos cada uno, todos con fecha de caducidad expirada.
Desde Salud Ciudadana y Seguridad Alimentaria se destaca la acción del propietario de la empresa que se ofreció a un decomiso voluntario y evitó que esos productos fueran consumidos por la ciudadanía sáenzpeñense, consciente de las consecuencias que conlleva la ingesta de alimentos en mal estado.
Desde el Municipio se continúan con los controles a los comercios que expenden productos alimenticios dado que los mismos pueden influir directamente en la salud de los vecinos. Además se solicita a los comerciantes que tengan productos vencidos o en mal estado a que eviten comercializarlos para resguardar la salud de los consumidores.
Vale remarcar que la Municipalidad destaca el compromiso del empresario con el cuidado de salud del consumidor al alertar el estado en el cual se encontraba esa relevante cantidad de mercadería.