El religioso quedó en el centro de la polémica por el golpe que le dio a una mujer camino a la ceremonia de la víspera de Año Nuevo. Finalmente se disculpó por lo que hizo y denunció los hechos de violencia que sufren las mujeres.
El papa Francisco usó su mensaje de Año Nuevo para denunciar la violencia contra las mujeres, horas después de golpear la mano de una mujer que le había jalado hacia ella.
“Las mujeres son fuentes de vida. Sin embargo, son continuamente insultadas, golpeadas, violadas, obligadas a prostituirse y a reprimir la vida que llevan en el útero”, dijo el pontífice a los fieles reunidos en la Basílica de San Pedro en el Vaticano el miércoles.
“Toda forma de violencia infligida a una mujer es una blasfemia contra Dios, que nació de una mujer”.
Poco antes de comenzar su tradicional discurso de Año Nuevo, el papa dijo que lamentaba haber golpeado la mano de una mujer el día anterior.
