Giuseppe Conte defendió la actuación del Ejecutivo, que aisló cinco comunas del norte del país apenas conocida la aparición de los primeros casos de coronavirus, suspendió los eventos deportivos en las regiones más comprometidas y dispuso cuarentenas y otros controles en buena parte del territorio.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, pidió hoy «no dramatizar» la situación por el coronavirus que causó siete muertos y más de 220 infectados en el país y defendió las medidas tomadas por el gobierno para frenar la expansión de la enfermedad.
«No debemos pensar que se trata de na catástrofe que no se puede afrontar. Es una emergencia a la que se le puede hacer frente y que lo estamos haciendo con todas las medidas adecuadas y proporcionadas que creemos pueden tener efectos de contención», dijo Conte en declaraciones a la cadena Rai.
El premier defendió así la actuación del Ejecutivo, que aisló cinco comunas del norte del país apenas conocida la aparición de los primeros casos de coronavirus, suspendió los eventos deportivos en las regiones más comprometidas y dispuso cuarentenas y otros controles en buena parte del territorio.
En ese marco, el primer ministro se mostró a favor de una centralización del Ejecutivo nacional y que no sean los gobiernos de las regiones quienes se ocupen de las medidas, tras considerar un «caos» lo actuado por las administraciones.
«Propondremos un protocolo para todos», anunció Conte, que rechazó que haya «medidas diferentes a pocos kilómetros de distancia».
En esa dirección, pidió no dar lugar a «polémicas», tras las críticas que recibió del presidente de Lombardía, Attilio Fontana, luego de cuestionar lo actuado por la sanidad de la región norteña.
Fuente: Télam