Después de más de dos meses cerrada por la crisis sanitaria, ha reabierto entre fuertes medidas de seguridad y con restricciones. No podrán acceder más de 20.000 personas al día y solo podrán visitar una sección de la muralla, la única que hasta por el momento de ha abierto al público.
Así, la provincia de Hubei trata de recuperar la normalidad tras el brote de coronavirus que ha acabado por convertirse en una pandemia global. Mientras los positivos siguen siendo importados y los casos nacionales continúan en descenso, las autoridades chinas levantaron este martes el cierre de la mayor parte de Hubei. Wuhan, capital de la provincia y epicentro del Covid-19, fue blindada el 23 de enero y permanecerá cerrada al menos hasta el 8 de abril.
Además de la Gran Muralla, en Pekín atracciones turísticas como el zoológico también han abierto sus puertas. Para acceder y con el objetivo de limitar el número de visitantes, es necesario hacer una reserva anticipada.
También algunos establecimientos tratan de volver a la normalidad y ya son varios los restaurantes que vuelven a estar en funcionamiento, algunos con la condición de que los clientes no se sientan uno frente a otro o con un aforo más reducido del habitual.
La Comisión Nacional de Salud de China informó el martes 78 nuevos casos de coronavirus, de los cuales 74 fueron importados. Las autoridades requieren que todos los que vienen del extranjero se realicen una prueba de detección del coronavirus además de permanecer en cuarentena durante 14 días. Además, aquellos que entren en Pekín también deben permanecer 14 días en cuarentena.
“El riesgo importado de la rápida propagación de la epidemia en el extranjero continúa aumentando”, advierte el gobierno de Pekín en un comunicado. A las medidas anunciadas, que se aplican independientemente del destino final de cada uno, se suma la orden previa de que todas las llegadas del extranjero se pongan en cuarentena en los hoteles designados a su propio costo a menos que vivan solas.
Fuente: La Vanguardia