Se trata de una red que dependerá del Ministerio de Desarrollo Social que articulará con Pami, InSSSeP, municipios y voluntarios para asistir a todas las personas mayores de 60 años y evitar que se desplacen de los lugares donde residen para resguardarlos de contagio por coronavirus al tratarse del grupo más vulnerable.
El gobernador Jorge Capitanich anunció hoy la creación del Programa de Asistencia para Adultos Mayores que se extenderá mientras dure la cuarentena por coronavirus y que tiene por objetivo central preservar la salud de las más de 140 mil personas mayores de 60 años que viven en la provincia del Chaco, el principal grupo de riesgo en el marco de la pandemia de Covid-19. «Tiene por objetivo garantizar por parte del Estado la factibilidad de constituir con el equipo de Desarrollo Social, en interacción con Insssep y Pami, más la acción de municipios y un grupo de voluntarios para atender específicamente a cada uno de nuestros adultos mayores», señaló el mandatario.
Capitanich precisó que los equipos conformados irán “edificio por edificio”, “barrio por barrio” para verificar si se encuentran personas adultas mayores viviendo solas y sus necesidades de alimentos y/o medicamentos, a fin de evitar que éstos salgan de sus hogares.
También informó que se buscará brindar acompañamiento a aquellas personas que se encuentren desconectadas de sus familiares para asistencia psicológica y para incorporarlos a distintos programas en los casos que corresponda. “Sabemos muy bien que nuestros adultos mayores constituyen un factor de riesgo. ¿Qué tenemos que hacer? Protegerlos, cuidarlos. ¿Cómo podemos proteger y cuidar a nuestros adultos mayores? Permitiendo que no se desplacen ni circulen, que permita garantizar la cuarentena en sus respectivos hogares”, reflexionó.
«Un adulto mayor tiene que permanecer en esta cuarentena en su hogar, que puede tener mayores o menores recursos; y nosotros tenemos que tener la capacidad para dotar de los recursos necesarios para que puedan cumplir efectivamente con la cuarentena, y que no sea algo tedioso sino que sea llevado de la mejor manera posible. Que no sea un suplicio, un martirio sino un espacio para la reflexión, para la lectura, para compartir conectividad con sus seres queridos sin que sea la conexión personal y cumplir con todas las normas de bioseguridad e higiene que establece la Organización Mundial de la Salud y las autoridades sanitarias nacionales y provinciales», sostuvo.
“Esta es una excelente oportunidad para garantizar desde el Estado una perspectiva de solidaridad, de afecto, de pertenencia y de relación. Eso significa poder estar y compartir con nuestros adultos mayores, estar a su lado, sentir a su lado, ir en su ayuda y cooperación”, subrayó Capitanich.
