A través de la Fundación Chaco Solidario, el Ejecutivo provincial colabora con chaqueños y chaqueñas que no tienen un ingreso fijo, aportando máquinas de coser, e insumos para que puedan producir elementos de seguridad, en el marco de la pandemia por COVID-19. Algunas de las producciones se donarán en Villa Ángela y Las Breñas, pero la mayor demanda está en el Gran Resistencia.
El gobernador Jorge Capitanich junto referentes de la Fundación Chaco Solidario, entregó máquinas de coser, telas e insumos a diferentes asociaciones, fundaciones y cooperativas de trabajo del Gran Resistencia que confeccionarán barbijos para donarlos a comedores, centros comunitarios, bomberos, fuerzas de seguridad, en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia COVID-19.
De esta manera, el Gobierno provincial, a través de la Fundación contribuye a las economías familiares de emprendedores y emprendedoras, aportando elementos de producción para colaborar con aquellos que no tienen un ingreso fijo y a quienes se les dificulta sostener su economía día a día. A su vez, como contrapartida, los beneficiados producen para donar a quienes lo necesiten, y para dotar de elementos de seguridad a policías y bomberos de la provincia.
Encabezaron la entrega junto al Gobernador, el director ejecutivo de la Fundación Chaco Solidario Hernán Knezovich, el director financiero Juan Ignacio Costilla y la directora administrativa, Carla Prette.
Aportar a la prevención y propiciar una salida laboral
De esta manera, el Gobierno provincial instó a las personas que reciban las máquinas de coser a comprometerse con la donación de 200 a 300 barbijos cada uno para ser distribuidos entre fuerzas de seguridad, bomberos, comedores y centros comunitarios, que lo necesiten. Knezovich destacó que en algunos casos las donaciones estarán destinadas a Villa Ángela, Las Breñas y gran parte del Gran Resistencia “porque es donde más demanda tenemos”.
“En esta etapa importante que es el cuidado y la prevención de coronavirus, desde la Fundación queremos aportar nuestro granito de arena, que en este momento es además una salida laboral para muchas personas”, dijo Hernán Knezovich.
“Trabajamos básicamente en adquirir productos de limpieza, cubrir también la demanda de medicamentos en caso de personas que no tengan obra social, a través del programa Incluir Salud y el Ministerio de Salud Pública, y a su vez adquiriendo herramientas para desmalezado y todo tipo de acciones que permitan sostener emprendimientos y volver a fortalecer lo más rápido posible la economía”, explicó el director ejecutivo.
Claudia Ramírez, presidenta de la Asociación Civil Nueva Esperanza, donde diariamente se producen alrededor de 370 viandas para vecinos del barrio Juan Bautista Alberdi, agradeció la ayuda y adelantó: “Vamos a empezar a hacer barbijos, que son de mucha necesidad, en especial para la gente busca a diario la comida y no tiene elementos de protección”.