El presidente de la Nación aseguró que desde el primer momento se estableció en el decreto que los gobernadores pueden regular esta situación, aunque reconoció que debió había dejarlo en claro en la conferencia de prensa.
La posibilidad de habilitar las salidas recreativas en el marco del aislamiento por el coronavirus provocó la primera diferencia entre el Gobierno nacional y las provincias, a partir de la negativa que plantearon la mayoría de los gobernadores a permitir los paseos de una hora que habilitó el decreto presidencial del sábado. Y si bien Alberto Fernández afirmó que “no hay conflicto”, reveló que algunos mandatarios provinciales le pidieron habilitaciones más riesgosas.
“Nuestra recomendación es tener en cuenta todos los aspectos. Cuando uno veía los reclamos de los gobernadores, había pedidos mucho más complejos. Por ejemplo, poner en marcha la actividad automotriz. Permitir que las fábricas funciones en zonas aledañas a las grandes ciudades es mucho más riesgoso que la gente salga una hora”, sostuvo el mandatario.
En declaraciones a radio Con Vos, Fernández explicó además que “en el decreto, desde el inicio estaba que cada jurisdicción podía regular” el tema de las salidas, y si bien dijo que “no hay conflicto”, sí admitió que es “un punto de tensión”.
El presidente aseguró además que la decisión de incluir en el decreto que extendió la cuarentena hasta el 10 de mayo la posibilidad de las salidas recreativas fue comunicada a todos los gobernadores en la videoconferencia previa al anuncio oficial que encabezó el sábado.
Aunque admitió que cometió un error al no explicar públicamente que la facultad de la implementación iba a quedar en manos de cada distrito.
“Debería haber aclarado que los gobernadores tenían la posibilidad de reglamentar la salida. La verdad, se me pasó”, explicó.