Al escuchar música a todo volumen y hasta muy tarde, personas que residen en el barrio Fuerte Esperanza denunciaron la realización de una fiesta en plena cuarentena. Efectivos de la Comisaría Quinta fueron hasta el lugar y finalmente descubrieron que no se trataba de una fiesta, sino que el responsable era un hombre en estado de ebriedad.
Por lo que se pudo saber, la policía tuvo que acceder a pie debido a que la zona se caracteriza por tener muchos pasillos.
En uno de dichos callejones vieron a un joven de 20 años alcoholizado y escuchando música a todo volumen.
Mientraa el muchacho bailaba solo, su pareja vio a la policía y salió de una precaria vivienda. Dijo que el sujeto no quería irse a su domicilio y que la música molestaba a sus pequeños hijos, pero que el individuo la insultaba cada vez que le solicitaba que se vaya.
Finalmente el joven de 20 años quedó detenido y la Justicia determinará su futuro.