Se trata de un espacio para reflexionar y debatir sobre modalidades de abordaje de la violencia de género desde los distintos organismos y sectores, así como la posibilidad de fortalecer las redes existentes y propiciar la construcción de estrategias colectivas para atender esta problemática.
En el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio, y a través de una plataforma virtual, la vicegobernación y la secretaría de Derechos Humanos brindaron la segunda capacitación integral en violencia de género, “Redes y Trabajo Interdisciplinario”.
La formación se dio en el marco del decreto provincial 449 que establece el Protocolo de contingencia víctimo-asistencial para prevenir, controlar y minimizar riesgos en casos de violencias en razón de género, cuya autoridad de aplicación es la Unidad de Coordinación, Seguimiento, y Monitoreo de Políticas para la Igualdad.
La vicegobernadora expresó la importancia de fortalecer los vínculos y articular la red victimo asistencial por regiones, convocando a los distintos agentes del Ministerio de Salud Pública, del Hospital de Juan José Castelli, del Plan ENIA, del Ministerio de Desarrollo Social, de la Unidad de Protección Integral, de la Comisaría de la Mujer, de los Juzgados, de la Defensoría y de la Procuración General.
La Secretaria de Derechos Humanos y Géneros, Silvana Pérez, resaltó que este tipo de trabajo permite unificar criterios y fortalecer el trabajo conjunto y articulado entre los tres poderes, mejorar las prácticas e incorporar paulatinamente de manera efectiva, las distintas regiones, al trabajo que hoy se tiene en la plataforma.
«La idea es dejar una interconexión de la red y llegar a las víctimas garantizando su atención integral. Es importante entender que en el abordaje integral de las violencias los distintos actores somos parte de un mismo equipo, y que para poder potenciar el cuidado y empoderar a quienes son víctimas de violencias de géneros se necesita un trabajo articulado dentro de un proceso de desvictimización”, manifestó Pérez.
Asimismo, se busca adecuar las actuaciones a los estándares internacionales de derechos humanos que comprometen al Estado argentino en la sanción de la violencia de género y la restitución de derechos de las víctimas. “El fortalecimiento de redes ayudará a evitar la revictimización, ya que evitamos el desgaste institucional por parte de las víctimas y permite que el abordaje tengan mayor sostenibilidad en tiempo”, explicaron.