El intendente de Resistencia, Gustavo Martínez, se mostró disconforme con la autorización otorgada por el Concejo de Resistencia a contraer deuda por un monto de 400 millones de pesos. El jefe comunal había enviado proyectos para acceder a créditos por 1000 millones de pesos.
600 millones de pesos son los que separan a lo pedido por Gustavo Martínez y lo otorgado por el Concejo de Resistencia para poder sanear las arcas del municipio de Resistencia.
Tras cinco maratonicas sesiones e intensas negociaciones, el Concejo aprobó el pasado martes una ordenanza donde autoriza al ejecutivo municipal a endeudarse por hasta 400 millones de pesos. Vale decir, dicha ordenanza no fue aprobada por unanimidad, sino que contó con siete votos: el oficialismo, Ortiz Melagratti y Frías. Incluso, los ediles Bolatti, Salom y Celada querían que el monto máximo sea de 250 millones.
Pero esto no conformó al jefe comunal, que sostuvo en declaraciones televisivas que evalúa vetar esta ordenanza, aseverando que «es una herramienta que no cumple con las necesidades que tenemos para la gestión”.
En declaraciones a Ciudad TV, Gustavo Martínez contó además que trabajan con las áreas económicas y jurídicas, donde evalúan esta autorización y no descartó la posibilidad del veto.
Advirtió, por otra parte, que el monto solicitado por él es el indicado, señalando que «en los próximos siete meses vamos a tener muchas complicaciones para cumplir con las obligaciones principales que tienen que ver con la prestación del servicio y los salarios”.
Así, aseguró que una situación similar se vivirá en todas las administraciones -nacional, provincial y de las comunas- y anticipó que volverá a insistir con la toma de crédito por 1000 millones de pesos.