El “Japo” Verón fue condenado a 38 años de prisión efectiva por abuso sexual cometido en el 2014, en un barrio de Resistencia.
En medio de la polémica por la prisión domiciliaria que solicitan detenidos de todo el país por la pandemia de coronavirus, uno de los condenados por un salvaje ataque sexual a un niño de Resistencia, también solicitó el beneficio.
Se trata de Omar «Japo» Verón, quien luego de cuatro años prófugos, en noviembre de 2019 fue condenado por el abuso sexual de un niño de apenas 7 años, amigo de su hijo.
El caso
Todo empezó hace más de cuatro años, cuando el nene tenía siete y vivía en Resistencia con sus padres. Verón lo invitó a su casa, encendió una máquina cortadora de césped para sofocar sus gritos y lo violó, con la ayuda de su hijo -amigo de la víctima- que era menor de edad y participó obligado.
«Santi» (como lo llaman para no revelar la verdadera identidad de la víctima), no contó de inmediato lo que le había pasado porque su agresor lo había amenazado de muerte. Pero los dolores abdominales eran intolerables.
Un médico que lo revisó fue quien hizo la denuncia judicial. El pequeño tenía lesiones compatibles con una violación, absceso abdominal y fiebre. Quisieron operarlo, pero en el quirófano se encontraron con un cuadro de destrucción interna que motivó su derivación a Buenos Aires.
Allí permaneció internado y recibió incontables intervenciones quirúrgicas; hasta la semana pasada, por primera vez «Santi» pudo salir y podría comenzar a vivir una vida fuera del hospital.
La condena
El “Japo” Verón fue condenado a 38 años de prisión efectiva por agresión sexual cometida en el 2014. La sentencia fue dictada por la Cámara Primera en lo Criminal de Resistencia, integrada por Hilda Alicia Cáceres de Pascullo, y Glenda Vidarte y María Virginia Ise.
Verón fue condenado como autor del delito de «abuso sexual gravemente ultrajante, en concurso ideal con corrupción de menores agravada por el vínculo ascendiente, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño a la salud física y psíquica del sujeto pasivo y con la participación de un menor de edad».
La querella y la fiscalía habían requerido 40 años de condena. El padre y la madre de «Santi» se manifestaron conformes y aseguraron que el nene «saldría adelante» a pesar del grave cuadro que presenta.
Beneficio de prisión domiciliaria
Hoy, este hombre, acusado y condenado por uno de los delitos más aberrantes que existe, pidió ser beneficiado con prisión domiciliaria por padecer hipertensión y sobrepeso, lo que lo colocaría dentro del grupo de riesgo ante el covid-19.
